Hola mamá. Somos grandes amigas pero a veces se me ha olvidado agradecerte. Hoy quisiera hacerlo.
Gracias mamá:
Por haber pagado mis clases de baile.
Por ir a cada presentación sin importar cuántos minutos salía en el escenario.
Por llevar la cámara de video aunque lo que hiciera fuera todo menos una gran coreografía.
Por sentarte en primera fila aunque yo bailara en la última y en la esquina.
Por decirme que yo era la más talentosa.
Por no dejarme salir de la casa sin checar 2 veces si ya llevaba todo en la mochila.
Por comprarme la mochila de baile que más me gustaba.
Por abrazarme cuando lloraba por no haber obtenido el solo.
Por llorar cuando sí obtuve el solo y me lucí en la presentación.
Por darme masajes cuando ya no podía moverme después de horas de ensayo.
Por no dejarme faltar a clases aun si estaba cansada.
Por comprarme zapatos de tap, zapatillas de Ballet, puntas, tenis y todo tipo de zapatos que nunca entendiste para qué si al final terminé bailando descalza.
Por pintarme cuando yo no sabía cómo.
Por aguantar mis berrinches porque no me gustaba que me pusieras tanto rubor.
Por hacerme una y otra vez mis chongos de ballet hasta que no hubiera ni un solo bordo.
Por decirme que yo podía hacer todo lo que yo quisiera si trabajaba duro.
Por trabajar mucho para poder llevarme de viaje y venir conmigo a verme bailar.
Por siempre estar ahí.
Por dejar de hacer tus cosas para traerme y llevarme.
Porque nunca te has quejado de hacerlo.
Por ilusionarte de mis logros.
Por verme como la más bonita de todas.
Por cada aplauso.
Por cada regaño.
Por dejar que mis maestras hicieran su trabajo, aun si ellas tenían que regañarme.
Por comprarme un leotardo porque pensaste que me vería linda, aunque yo no te lo pidiera.
Por decirme: deja de comer papas mijita, te vas a ver pesada cuando brinques.
Por decirme que soy tu non plus ultra.
Porque solo me veías a mi en el escenario.
Porque creíste y crees en mi.
Por coserle los listones a mis puntas, porque yo aun no sé hacerlo.
Porque si no te alcanzaba para comprarme algo cosías, recortabas, mandabas a arreglar… pero a mi nunca me faltaron zapatillas, faldas o taps.
Porque me amas aunque no soy la mejor bailarina del mundo.
Porque para tus ojos sí lo soy.
Por ser mi fan #1.
Porque sin ti yo no bailaría como lo hago. Porque soy lo que soy por ti. Porque tú hiciste la mitad del trabajo. Porque cada vez que bailo y no estás, imagino que estás en primera fila porque cuando estás presente lo hago mejor.
Por ser la mejor.
Te amo.
¡Feliz día a todas las mamás de bailarinas!
**Esta carta la escribí en 2015 para un blog que tenía llamado Sólo Báilalo, el cual cerré para poder dedicarme a escribir en esta página para BeatFit. Desde entonces este escrito ha sido compartido por muchas personas. Te pido que por favor si quieres usarlo me des el crédito correspondiente y el link a esta página. ¡Muchas gracias!**
Mariel Vargas
Foto de Depositphotos/Veresovich
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